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¡AVISO IMPORTANTE: POR RAZONES AJENAS AL PROGRAMA DE CAMINOS NATURALES, ESTE ITINERARIO NO CUMPLE CON LOS ESTÁNDARES DE CONSERVACIÓN EXIGIDOS EN DETERMINADAS ZONAS, POR LO QUE ALGUNOS TRAMOS PUEDEN NO SER TRANSITABLES!
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Este Camino se compone de una ruta principal y seis itinerarios complementarios, que ofrecen al viajero la posibilidad de acercarse a conocer la vertiente sur de la sierra de Guadarrama, al noroeste de la Comunidad de Madrid, por un valle salpicado de ermitas ocultas entre pinares centenarios, que cuenta con la presencia constante del río Lozoya, y una rica biodiversidad en la que destacan especies tan amenazadas como el águila imperial ibérica (Aquila adalberti) o la Graellsia, una mariposa nocturna única en el mundo.
El Camino comienza en el Puente del Perdón, construido en el siglo XVIII, cerca del kilómetro 27,6 de la carretera M-604. Desde este punto parte también el primero de los ramales (Ruta de los Batanes). Este ramal que toma el nombre de la finca por donde discurre, pasa junto al cercano monasterio de santa María del Paular, parada obligatoria, permitiendo también una visita al cercano arboreto Giner de Los Ríos, un jardín botánico en miniatura que cuenta con especies de árboles exóticos que ofrecen sus mejores galas en primavera y otoño. Este ramal discurre paralelo a la carretera M-604, terminando a unos cien metros de la salida de Rascafría, junto a un puente por el que se puede cruzar el río Lozoya e incorporarse a la ruta principal.
Desde el Puente del Perdón, la ruta principal cruza el río para adentrarse en una alameda en la que se puede disfrutar de la quietud del valle. Al llegar a las ruinas de un antiguo colegio se atraviesa una puerta, y se continúa atravesando fincas de cultivo y prados ganaderos hacia Rascafría, cruzando de nuevo el Lozoya por el puente del molino de Briscas.
Una vez atravesado el arroyo Artiñuelo, ya en el pueblo, avanza por la avenida de los Cascajales en paralelo al arroyo. Al llegar a una rotonda con una farola en su centro, y tras un corto recorrido por el casco urbano, la ruta cruza la carretera del puerto de la Morcuera (M-611) y tras dejar atrás el cementerio de Rascafría, continúa por una vía pecuaria que atraviesa la urbanización “Los Grifos” por un agradable paseo entre fresnos (Fraxinus sp.) y avellanos (Corylus avellana) hacia Oteruelo del Valle, donde, tras atravesar el pueblo por la calle Real y después girar por la calle del Río el Camino Natural se bifurca, ofreciendo al viajero la posibilidad de continuar la ruta principal hasta Alameda del Valle, o bien tomar el segundo ramal hacia la ermita de santa Ana.
La ruta de la ermita de santa Ana parte del final de la calle del Río, y tras pasar por un área de descanso, cruza el río Lozoya para continuar hasta una manga o cercado ganadero desde donde la ruta continúa su viaje atravesando un pequeño puente con un paso canadiense, hacia un precioso rebollar. Unos kilómetros más adelante el camino se estrecha, convirtiéndose en senda que va girando hasta cruzar el arroyo de santa Ana, y llegar a la explanada donde se encuentra la ermita en donde, además de visitar su interior, merece la pena disfrutar del paisaje serrano. El trazado vuelve a un camino ancho marcado por una cruz en honor a los pastores, y se dirige hacia Alameda del Valle pasando por su helipuerto y, tras cruzar el río Lozoya, por un parque, uniéndose a la ruta principal a la salida del pueblo, en una pista en dirección a Pinilla del Valle.
Siguiendo el trazado principal, el Camino abandona Oteruelo por el camino de los Cascajales, pasando junto al cementerio, siguiendo una pista que llega hasta Alameda del Valle entre fresnos. Esta localidad se bordea por su lado sur, abandonándola por la calle de las Cercas, que pasa junto al cementerio y se dirige hacia Pinilla del Valle. Se entra en Pinilla por la calle de la Presa, desde donde ya se puede disfrutar de las primeras vistas del cercano embalse, junto al que se encuentra uno de los tres yacimientos del pleistoceno que hay en el municipio. El camino se adentra en el pueblo, pasando junto al ayuntamiento y a la parroquia de san Miguel Arcángel.
Desde la entrada a Pinilla del Valle, parte el tercer ramal del Camino Natural (Ruta de la ermita de la Concepción), que asciende hacia la carretera M-604 pasando por un bosquete en que se mezclan los plátanos, olmos, pinos o fresnos y que cuenta con una zona de pícnic. Pasando bajo la carretera, se llega a la ermita de la Concepción. Para regresar al camino principal, basta con desandar los pasos de vuelta a Pinilla.
La ruta principal sale del pueblo, alejándose del agua entre fresnos trasmochados, un claro signo de la importancia del ganado en la comarca, para volver a orientarse hacia el embalse, por cuyo margen seguirá hasta entrar en Lozoya, atravesando un acogedor pasillo de centenarios robles rebollos (Quercus pyrenaica).
Antes de llegar a Lozoya se puede optar por recorrer el cuarto ramal consistente en un camino de ida y vuelta (ruta de la ermita de la Fuensanta). Para ello es preciso entrar al pueblo y llegar a la iglesia de san Salvador, desde donde sube una empinada calle, presidida por una torreta eléctrica, que abandona Lozoya mientras ofrece unas hermosas vistas del valle.
La ermita de la Fuensanta está construida en una hondonada, guarecida de los vientos fríos del invierno y del duro sol del verano, donde se pueden beber las aguas más famosas y cristalinas de la sierra madrileña.
Retomando la ruta principal, el paseo continúa por las proximidades del embalse sin adentrarse en el pueblo, bordeándolo para abandonarlo más adelante por un pequeño tramo asfaltado que da acceso a las instalaciones de la presa, desde donde el Camino se encamina al puente de Canto o del Congosto. Este puente, que data de la época medieval, permite atravesar el río Lozoya en un punto en el que sus aguas se encajan y corren en abundancia, sobre todo en los momentos de apertura de la presa.
A medida que el Camino avanza, va aumentando su pendiente sin llegar a ser excesiva, mientras bordea el Lozoya a media ladera, continuando hacia el antiguo puente de Matafrailes, desde donde se puede acceder al siguiente ramal (Ruta de Canencia), que asciende en dirección sur hasta la localidad de Canencia.
Retomado el camino principal, y tras cruzar con mucha precaución la carretera al puerto de Canencia M-629, el trazado sigue por un tramo de vegetación mucho más abierta debido al pastoreo ganadero. En este tramo previo a la Garganta de los Montes, la elevación del terreno permite contemplar el embalse Ríosequillo.
Antes de llegar a Garganta de los Montes, puede continuarse el viaje directamente hacia El Cuadrón, o bien acercarse antes a visitar la ermita de los Prados, por el sexto y último ramal de este Camino Natural.
Este ramal, la Ruta de la ermita de los Prados, asciende en dirección sur hasta llegar a un paso canadiense donde gira por un camino bordeado por una valla de madera que llega hasta la ermita, donde se puede descansar cómodamente en las mesas allí dispuestas. El ramal se completa descendiendo hacia Garganta de los Montes, conectando con la ruta principal a la salida de la población.
La ruta principal no llega a adentrarse en Garganta de los Montes, bordeándola por el sur y dejándola atrás por el camino de Valdemanco. El Camino Natural se dirige a la Oficina de Turismo de El Cuadrón, punto final de este Camino Natural, por un tramo donde la pendiente se acentúa y los árboles han ido abandonando el paisaje para dar paso al monte bajo propio de las zonas altas de sierra.
En pleno valle del Lozoya se levanta el monasterio de santa María de El Paular, declarado Monumento Nacional en 1876, gracias a su belleza arquitectónica donde se mezclan elementos góticos y barrocos.
El monasterio tiene su origen en el año 1390, cuando Juan I rey de Castilla, días antes de morir, mandó construirlo por orden de su padre Enrique II. Al año siguiente vendrían a residir en él sus primeros moradores, pertenecientes a la Orden de los Cartujos, que hasta la desamortización de 1835 lo ocuparían, haciendo de él una de las grandes cartujas españolas.
Desde 1954, el monasterio lo habita una pequeña comunidad benedictina que se ocupa de su cuidado y mantenimiento, así como de atender a los visitantes que hasta allí se acercan.
El horario de visitas o de misas del monasterio se puede consultar en:
www.monasterioelpaular.com y en el teléfono 91.8 69.14.25.
- Tramos compartidos con senderistas.
- Tránsito por el centro algunos núcleos poblacionales.
-Infórmate sobre los aspectos técnicos de la ruta y sobre la meteorología del día.
-Cuida del medio ambiente. Procura no molestar a los animales ni deteriorar la vegetación. Respeta las zonas privadas.
-Debes dar prioridad a los peatones y cumplir con las normas generales de circulación.
-El entorno por el que vas a circular es abierto, de libre circulación y escenario de múltiples actividades (deportivas, forestales, ganaderas y agrícolas). Mantén una actitud comprensiva, prudente, responsable y respetuosa.