La sierra de Ayllón, la parte más meridional del Sistema Central, actúa de límite entre las provincias de Guadalajara, Madrid y Segovia. Su situación geográfica y geomorfológica ha contribuido a dibujar un paisaje rico y diverso en que se concentran algunos de los ecosistemas más singulares del centro peninsular. Los siete senderos que componen este Camino Natural permiten conocer la vertiente segoviana de esta sierra transcurriendo en su mayor parte por pistas forestales entre robledales, por lo que siempre será aconsejable llevar un buen mapa topográfico de la comarca, pues las sendas están trazadas a media montaña y es posible desorientarse, tanto por las inclemencias atmosféricas, como porque algunas señales pueden pasar inadvertidas entre la maleza.
Con una longitud de 14,4 km (aprox. 3h 25 min a pie), la senda parte desde el parque de El Rasero, al oeste de Riaza. Abandonando la población en dirección sur, hacia el albergue de Valdelafuente, continúa por un robledal que, como todos los de la zona, se encuentran en pleno proceso de recuperación tras siglos de aprovechamiento para el carboneo y las leñas.
Tras un tramo entre praderas y bosques se llega a la ermita de san Benito, que cuenta con un área de descanso con una fuente. Desde la ermita se puede tomar un sendero que, entre robles y cruzando el río Serrano, lleva hasta el aparcamiento de la estación de La Pinilla.
Desandando unos 500 m el sendero por el que se llegó a la ermita, se toma otro camino que cruza la carretera SG-114, Riofrío-La Pinilla, y continúa hasta entrar en un denso robledal, situado tras una cancela. Entre robles de buen porte y algunos acebos, se llega hasta una portilla de alambre. Desde este punto se puede continuar de vuelva a Riaza, o desviarse hacia Riofrío.
Tomando la primera opción, sin cruzar la alambrada, se continúa por una estrecha senda que baja en paralelo a la misma hasta toparse de nuevo con la carretera de La Pinilla, muy cerca del cruce con la carretera SG-111, Riofrío-Riaza. Tras cruzarla, el camino continúa de frente hasta volver entre praderas y robledales al albergue de Valdelafuente.
Con una longitud de 9,6 km (aprox. 2h 30 min a pie), esta senda se inicia en las proximidades del pabellón deportivo municipal, saliendo de Riaza hacia el estem por la calle Santiago Apóstol. Tras abandonar el pueblo, continúa bajando por una cuesta hasta el río Riaza, que se cruza por un puente peatonal, y sigue por un camino de tierra que atraviesa una ladera de pastos ganaderos para posteriormente adentrarse en un robledal que, tras un fuerte repecho de subida y cruzar un paso canadiense, lleva hasta la pradera de collado.
Desde este punto, el camino se dirige por la falda de la estribación de la sierra de Ayllón que cierra la cuenca del Riaza por el este, descendiendo y remontando los arroyos de Manadillas, Jabalí y Guajardas hasta desembocar en las proximidades de la ermita de la Virgen de Hontanares. Desde la pradera donde se sitúa la ermita, se puede acceder al mirador de Piedras Llanas, apenas un kilómetro de distancia (ver Senda 4).
El camino de regreso hacia Riaza parte desde una cruz de hierro sobre un poyete de piedra, por un sendero que va en busca de la carretera SG-V-1111. Justo al atravesar una portera se puede ir directamente por la carretera que lleva a Riaza, o seguir hacia el oeste, entre campos de cultivo, hasta llegar a la carretera mencionada antes, pero que en este punto cuenta también con una acera por la que llegar con seguridad hasta las afueras de la población.
Con una longitud de 9,7 km (aprox. 2h 30min a pie), esta senda abandona Riaza en dirección sur, por la carretera Vieja de Riaza, comenzando en el mismo punto que se inicia la senda (2). Tras las últimas casas, baja hasta el río Riaza por un camino de tierra que, tras cruzar por un puentecillo rústico en las proximidades de un molino en ruinas, se transforma en senda peatonal. A continuación, se encamina aguas arriba del Riaza por una pista forestal hacia Riofrío. que ofrece unas vistas espectaculares del valle. Riofrío de Riaza se levanta junto a la desembocadura del arroyo del Fontarrón, junto a cuyo cauce se avanza hasta llegar a una portera. Desde este punto se puede acceder al pueblo por una pista que tras cruzar el arroyo por un puente, llega hasta la iglesia parroquial. Una vez visitado Riofrío, se sube por esa misma pista hasta la Pradera del Collado, desde la que se retorna a Riaza por un tramo compartido con la senda anterior
Con una longitud de 8,3 km (aprox. 2h 15 min a pie), esta senda comienza junto a la ermita de Hontanares (Senda 2), dejando la pradera en dirección noreste. Tras poco más de un kilómetro, un sendero junto a la pista permite llegar a Piedras Llanas. Este impresionante mirador, 1487 m, se asoma a la provincia de Segovia.
Tras cruzar una cancela, el camino desciende por un sendero entre robles y pinos silvestres hasta toparse con un cortafuegos por el que desciende hasta otro que se toma a mano izquierda. Tras rodear una zona de cultivo dentro del robledal, un camino recto conduce hasta Martín Muñoz de Ayllón.
Desde este pueblo el camino comparte trazado con la Senda 6, en un tramo que discurre paralelo al río Vadillo hasta que lo cruza por un puente, llegando hasta una encrucijada. En este cruce de caminos convergen las Sendas 4, 5 y 6 de este Camino Natural, y es precisamente por un tramo compartido con la Senda 5 por el que esta ruta continúa, paralela al arroyo de Hocinos, hasta llegar a Becerril tras un fuerte repecho.
Se trata de una serie de recorridos circulares entre los pueblos de Madriguera, Becerril, El Muyo y El Negredo, (incluida la subida al collado del Puerto de los Infantes), y que suman un total de 31,6 km (aprox. 8h 15 min a pie). Los caminos, en ocasiones encajonados, transcurren por las lomas y valles de las faldas de la sierra de Ayllón, atravesando robledales, pastizales, jarales y zonas de cultivo.
Partiendo de Madriguera en dirección norte, en seguida se gira hacia el noroeste por una pista forestal, cruzándose la carretera hacia Riaza. Se desciende entonces por el valle del río Cambrones, hasta cruzarlo y remontar la ladera entre jarales en busca de la carretera de Becerril a Villacorta. Pasada la carretera, el Camino sigue por pista forestal, internándose en un robledal tras pasar un paso canadiense. La pista se acerca al cauce del río Vadillo, compartiendo trazado con la Senda 6 durante un kilómetro para desviarse en dirección hacia Becerril por el tramo compartido con la Senda 4.
Pasado Becerril, el Camino emprende su regreso hacia Madriguera, descendiendo de nuevo hacia el cauce del río Cambrones. Cruzado el río por un puente, se emprende la subida desde el cauce hasta alcanzar la carretera de Serracín a Madriguera, por donde se continúa hasta alcanzar este último pueblo.
Partiendo también de Madriguera, pero esta vez en dirección sur, se cruza la carretera hacia Riaza para continuar por la carretera a El Muyo durante unos cientos de metros. Tras cruzar el arroyo de la Tejera, se abandona el asfalto para subir junto a un vallado hasta una pista por la que se llega hasta el desvío hacia El Negredo.
El camino hacia El Negredo no tiene pérdida, tras cruzar una cancela, se han de tomar todos los cruces de frente hasta alcanzar la carretera de Riaza (SG-V-1111) a las afueras de esta localidad.
Continuando por el itinerario principal, se sigue por el mismo camino, descendiendo entre pastos hasta llegar a El Muyo entre muretes de pizarra. Saliendo del pueblo por la carretera hacia Madriguera, ésta se abandona por el primer desvío a mano izquierda, que se dirige, tras cruzar una cancela, hacia el arroyo del Matón.
Tras vadear este arroyo, aún se cruzarán otros dos más antes de llegar a Serracín. Bordeando las casas, una pista permite llegar hasta el cruce con la Senda 5.1, que permite regresar de nuevo a Madriguera.
Atravesada la población de El Muyo, se desciende por el Camino del Collado de los Infantes hasta llegar al arroyo de la Dehesa. Cruzado el mismo, se emprende subida cruzando hasta dos cancelas y un paso canadiense, hasta llegar a una bifurcación. Siguiendo de frente, tras bajar hasta el arroyo de la Hoz, se emprende la subida hacia el collado de los Infantes. Se trata de la más montanera de todas las rutas, pues alcanza los enebrales y pastos de las cumbres, abriendo las vistas al otro lado de la sierra, ya en la provincia de Guadalajara. Desde este punto (1.484 m) se puede continuar hacia el pico Valdebecerril (1766 m) siguiendo el vallado que separa las provincias de Segovia y Guadalajara, con unas inmejorables vistas del Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra. Desandando el camino desde el collado de los Infantes hasta la bifurcación, se cruza otro paso canadiense y se toma el Camino de la Sierra, que lleva hasta Serracín, llegando a esta población por el sur.
Con una longitud de 11,5 km (aprox. 3h 15min a pie), esta senda parte de Martín Muñoz con de Ayllón por la carretera de Alquité, abandonando la misma en el primer cruce a mano derecha. Entre cultivos y robles, se llega hasta un cruce de pistas. Una de ellas permite llegar hasta la población de Alquité por una pista que lleva, sin pérdida, hasta la carretera SG-V-1111, al otro lado de la cual se halla esta localidad. Es este un buen punto para dirigir la mirada hacia el sur y contemplar el piedemonte de la sierra de Ayllón y, al fondo, los picos de la misma, en el límite entre las provincias de Segovia y Guadalajara.
Continuando por un paisaje que pronto empieza a estar dominado por terrenos cultivados, se llega hasta Villacorta(a pesar de no encontrarse en la Senda Nº 5, Villacorta también está incluido en los denominados “pueblos rojos”). A la salida de la localidad, se toma el camino hacia el Molino de la Ferrería, convertido hoy en alojamiento rural.
Dejando atrás el molino, en seguida hay que desviarse a la izquierda, en dirección al río Vadillo. Tras seguir junto al río (se pueden encontrar pequeñas agrupaciones de tejos junto al cauce), se cruza por un puente y, tras atravesar una cancela, se continúa por un sendero que asciende una ladera empinada para desembocar en una pista forestal. En este punto se enlaza con la Senda 5.1, compartiendo el tramo hasta llegar al río Vadillo de nuevo. El camino de regreso a Martín Muñoz se realiza por el tramo común con la Senda 4.
Con una longitud de 5,4 km (aprox. 1h 10 min a pie) se trata de un recorrido apto para personas con movilidad reducida. Se inicia en el parque del Rasero de Riaza, que se rodea por el carril bici. Tras cruzar la carretera de Santibáñez a Alquité, y en paralelo a la antigua N-110, continúa en dirección a la piscina municipal, pasando, posteriormente junto al camping y el vértice geodésico de Sanguijolero (1209 m), para desviarse rodeando la dehesa de Los Llano hasta llegar de nuevo a las piscinas y volver a Riaza por el mismo camino que se usó desde el parque.
Riaza es una villa serrana de origen medieval situada en la vertiente norte del macizo de Ayllón, a medio camino entre Segovia y Soria, muy bien comunicada con la capital, que durante los últimos años ha ido recuperando su antigua importancia gracias al tirón del turismo rural y de montaña, atraídos por las excelentes condiciones de conservación de su entorno natural.
Los pequeños pueblos situados en la zona oriental de Riaza conservan un profundo encanto rural, con calles de tierra o piedra, infinidad de rincones, y una arquitectura muy peculiar a base de la piedra natural de la zona en que se asientan. No se puede decir cuáles de ellos son más espectaculares, si los pueblos rojos (denominados así por el color predominante en su arquitectura, debido a la alta concentración de hierro en las arcillas y piedras autóctonas), como Villacorta y Madriguera, los negros (en este caso, el color se debe a las pizarras utilizadas como elemento constructivo principal), como El Muyo y Becerril, o los “negrirrojos”, como Serracín o Martín Muñoz de Ayllón. No hay que olvidar que también hay algún pueblo amarillo. Son sencillamente distintos, una delicia.