El Camino Natural Vía Verde de Monfragüe parte de la zona conocida como Las Habazas, junto al cruce de la carretera EX -208 y el ferrocarril Madrid-Valencia de Alcántara, a menos de 2 km de la estación de tren de Monfragüe, y a unos 13 km de Plasencia y 8 km de Malpartida de Plasencia, discurriendo enteramente por tierras de este último término municipal.
El camino, todo el tiempo sobre firme asfaltado, no tarda en adentrarse, tras cruzar un camino que lleva a la carretera CC-183, en una dehesa de encinas, aunque con poca densidad de arbolado en los laterales del camino. Tampoco tarda el camino en encontrarse con lo que va a ser su constante acompañante: la vía nueva del ferrocarril a Valencia de Alcántara.
En los tramos en que los taludes de los laterales del camino presentan cierto riesgo, se han colocado talanqueras de madera para proteger al viajero de posibles caídas.
Alejándose momentáneamente de la vía, el camino dibuja una curva sobrepasando el arroyo del Tamujoso por la primera de las cuatro pasarelas de madera construidas presentes en el trayecto. Al alejarse de la vía aumenta el arbolado, esto unido a la presencia del arroyo hace que sea más fácil observar el ganado bovino que pasta en estas dehesas.
Tras un kilómetro y medio, se vuelve a las inmediaciones de la vía, que se cruza por un puente de hormigón, para volver a alejarse de ella durante otro kilómetro hasta llegar a una nueva pasarela que discurre sobre uno de los brazos del arroyo de Calzones. La siguiente pasarela se alcanza casi inmediatamente, y sirve para cruzar sobre un camino que lleva a Malpartida de Plasencia. En este punto, se pueden ver vestigios del antiguo uso ferroviario de este vial, en forma de un edificio en ruinas, o de algunas traviesas de madera que quedan al lado del camino.
El camino se mantiene paralelo al ferrocarril durante más de 7 km, en los cuales, apenas unos metros separan la nueva vía de la antigua. En este punto el camino vuelve a cruzar la vía por un puente de hormigón. Además, durante este tramo, el paisaje de encinar adehesado pasa a ser un alcornocal adehesado, que además de para uso ganadero también se utiliza para la industria del corcho, como se puede observar por los troncos descorchados.
Tras cruzar el último puente de hormigón, el camino se aleja de la vía definitivamente hasta el final de la ruta. El camino describe una amplia curva, primero entre algunos alcornoques más, después de vuelta a las encinas, y con el porcino ibérico sustituyendo al bovino como ganado más abundante. La última pasarela, sobre el arroyo del Haza, indica que apenas queda un kilómetro y medio para el final del camino.
Durante este último kilómetro se deja a la derecha otra caseta en ruinas, probablemente asociada también al uso ferroviario, situada junto a una balsa de riego. El punto final de este recorrido se alcanza justo bajo un camino asfaltado que conecta las diferentes explotaciones ganaderas de la zona. Dicho camino permite acceder al palacete de Haza de la Concepción (a 2,4 km), así como a la carretera EX -108, por la que se puede llegar, tras cruzar el río Tiétar, al barrio de la Bazagona (a 3,5 km, perteneciente a Malpartida de Plasencia) y al apeadero con el mismo nombre (a 4,5 km).
Este Parque Nacional está ubicado al noreste de la provincia de Cáceres, con el río Tajo como su eje vertebrador. Así forma una forma aproximadamente rectangular, con orientación sureste noroeste, con las sierras al norte y al sur del río delimitando sus bordes.
La protección de este espacio tuvo lugar en 1979 mediante su declaración como Parque Natural con el Real Decreto 1927/1979, de 4 de abril. Posteriormente el área ha sido también nombrada Zona de Especial Protección para las Aves (1991 y ampliada en 2004), en virtud de la Directiva Aves 79/409/CEE, Lugar de Importancia Comunitaria siguiendo la Directiva Hábitats 92/43/CEE y Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2003, incluyendo el Parque y su entorno. Por último en 2007 mediante Ley 1/2007 de 3 de marzo fue declarado Parque Nacional.
Monfragüe es considerado como uno de los enclaves más amplios y representativos del bosque y matorral mediterráneo. Presenta un alto grado de conservación, atesorando una gran riqueza en su flora y fauna, pese a que a lo largo de la historia la intervención humana en este espacio no ha sido escasa.
La diversidad de ambientes ecológicos, que van desde los densos y extensos bosques de umbría, los bosques galería junto a los arroyos o los imponentes roquedos de las sierras, albergan más de doscientas especies de vertebrados, que encuentran en este espacio refugio y abundante alimento para desarrollarse. Entre ellas destacan sobre todo las aves; así aquí se encuentra una de las mayores colonias de buitre negro (Aegypius monachus) del mundo, o el águila imperial ibérica (Aquila adalberti), rapaz en peligro de extinción con la mayor densidad de población en la península ibérica, o la cigüeña negra (Ciconia nigra) otro ave también en peligro de extinción, que todos los años emigra desde África para nidificar en Monfragüe, al igual que el alimoche (Neophron percnopterus) , los milanos negros (Milvus migrans), las águilas calzadas (Hieraaetus pennatus) o las culebreras (Circaetus gallicus), que durante la primavera y el verano compartirán el espacio con otras especies sedentarias como los buitres leonados (Gyps fulvus), el águila real (Aquila chrysaetos) el halcón peregrino (Falco peregrinus), los milanos reales (Milvus milvus )…
En cuanto a mamíferos, entre sus bosques de encinas, alcornoques, madroños y quejigos o escondidos entre el matorral de jaras, retamas, brezos o cantuesos encuentran protección ciervos (Cervus elaphus), jabalíes (Sus scrofa), zorros (Vulpes vulpes), tejones (Meles meles), jinetas (Genetta genetta), gatos monteses (Felis silvestris), conejos (Oryctolagus cuniculus)…
Malpartida de Plasencia descansa entre la sierra de Santa Bárbara, que la separa de Plasencia, y las aguas del Jerte sobre unas tierras de secano que llegan a las Vegas del Tiétar, sólo salpicadas por pequeños regadíos. Su gran extensión, 372 kilómetros cuadrados, la llevan a tocar las sierras de Tormantos y Cañaveral. Aunque sobre sus orígenes no todo se sabe, pues las tropas francesas destruyeron los archivos municipales en la batalla del Tiétar, no obstante, hay vestigios de presencia romana, tanto en la localidad como en los alrededores, donde existen yacimientos que podrían tratarse de derivaciones de la cercana Vía de la Plata. También se han encontrado restos celtíberos en una dehesa.
Poseedora del título de Villa desde 1961, su emplazamiento está ligado a Plasencia, pues al fundarse ésta, en 1186, comenzaron a prosperar nuevos asentamientos próximos a ella. Cuentan que uno de estos poblados se llamó Malpartida, que tuvo un auge rápido gracias a que se cobraban los tributos de la trashumancia sin llegar a Plasencia. Hoy en día la actividad del municipio se distribuye entre el sector agrario, la construcción y los servicios.
Su monumento principal es la iglesia de San Juan Bautista, del siglo XVI. Se trata de un edificio de mampostería y granito, con un estilo que se sitúa entre finales del gótico y comienzos de renacimiento, de una sola nave con cuatro tramos esbeltos y cuyo coro es uno de sus elementos más vistosos.
Los oriundos de Malpartida comparten un curioso gentilicio, son llamados chinatos, apodo que parece proceder de antiguas rivalidades con Plasencia que los malpartideños no dudaban en saldar a pedradas. Al parecer, los de Malpartida se trajeron de Plasencia a San Juan Bautista y cuando los placentinos intentaron arrebatarles la imagen salieron escaldados a pedradas (o chinas). También está la creencia de que el apodo proviene de un pequeño caserío de la población llamada La China.