La hoya berciana acogió un buen número de asentamientos romanos que ya por entonces degustarían los vinos que todavía producen estas tierras, hoy bajo la Denominación de Origen Bierzo, como seguramente disfrutarían de un paisaje ahora atravesado por el conocido como ramal francés del Camino de Santiago y el Camino Natural de La Mirada Circular, a los que esta ruta servirá de enlace.
El Camino Natural parte desde Cacabelos, en dirección a Villafranca del Bierzo, a la altura del puente que cruza el río Cúa. El firme, pavimentado con hormigón prensado imitando madera, transcurre junto al río por una chopera entre las últimas casas del pueblo.
Aproximadamente a 700 mde su inicio, se aleja del río y gira por delante de unas casas hacia un cruce, donde termina el pavimento de hormigón, para después encontrarse, junto a una rotonda, con la calle de la Edrada, que lleva a Quilós por el oeste. Tras cruzarla y continuar en dirección norte por una gran recta pavimentada, la ruta sigue junto a la carretera LE-712 y un canal, pasando al lado de casas y cultivos, por un tramo que ha sido repoblado con alcornoques (Quercus suber), tilos (Tilia sp.), acebos (Ilex aquifolium), castaños (Castanea sativa), robles (Quercus sp.) y cedros (Cedrus sp.), entre otras especies, con objeto de dar sombra al sendero.
El Camino pasa un canal de agua por un pequeño puente de madera, y llega a una rotonda que enlaza con la carretera que va hacia Quilós. En realidad, esta carretera es la avenida de Santos Cascallana, que enlaza con la calle del Piñon hasta la calle de la Fragua donde, girando a la izquierda, se llega al final de este Camino.
Al llegar al pueblo se pueden observar diversos ejemplos de construcciones típicas de la zona, así como huertas de cultivos tradicionales. Tras pasar junto a una fuente, el Camino Natural termina en una pequeña rotonda adornada en su centro con una columna de piedra.
Ubicado al norte de Cacabelos, entre el río Cúa y el Reguera de los Cucos, este yacimiento posiblemente esté relacionado con el asentamiento romano de Bergidum Flavium, donde se han obtenido hallazgos procedentes en su mayoría del Alto Imperio, aproximadamente entre los años 31 a. C. y el siglo II d. C..
Entre las piezas más importantes se encuentran la lápida de INV Deibalus y el ara votiva dedicada a la diosa prerromana de carácter acuático Deae Degantae, ambas depositadas actualmente en el Museo Arqueológico de Cacabelos.
Situado junto a la carretera N-VI, a la altura del núcleo de Pieros desde el que se puede acceder por una pista, los restos que se conservan de este poblado romano son visibles desde muchos puntos de la hoya berciana.
Además de su situación, el aspecto más llamativo del castro es su recinto fortificado, constituido por una muralla torreada de cuarcita, pizarra y granito, adaptada al terreno, de la que todavía se conserva aproximadamente el 80%. Con una longitud cercana a los 1.250 m, tiene una anchura media de unos cuatro metros, siendo su altura máxima de entre seis y siete metros. Los torreones son mayoritariamente semicirculares, con un diámetro de unos cinco metros.
Por los hallazgos numismáticos se cree que la muralla es una construcción romana del período del Bajo Imperio, que debió realizarse antes del año 307 y que su recinto estuvo ocupado al menos a partir del siglo X, siendo protagonista de dos intentos de repoblación en la segunda mitad del siglo XII y en la primera del siglo XIII.
En la población de Cacabelos, al comienzo de la ruta, se puede visitar el Museo Arqueológico de Cacabelos (M.AR.CA), uno de los edificios más interesantes de la arquitectura civil de la población de finales del siglo XIX.
El edificio fue construido en 1892 como vivienda particular y en 1936 se restauró para convertirlo en bodega. En 2004 fue sometido a una profunda rehabilitación aunque se han conservado la estructura original de la bodega y los tinos de vinos.
El museo dispone de dos secciones permanentes. La primera planta está dedicada a la arqueología y a la historia de Cacabelos y el sótano está dedicado a la sala etnográfica donde se puede disfrutar de los fondos históricos de los hogares del Bierzo. La combinación de ambas salas muestra la evolución de su cultura material desde la prehistoria hasta nuestros días. La planta baja, por la que se accede al edificio, acoge las exposiciones temporales pero además, el museo dispone de talleres infantiles y juveniles, biblioteca especializada en Arqueología y Patrimonio, laboratorios, sala de conferencias con capacidad para 50 personas y una tienda donde podemos comprar souvenirs y artículos de regalo que nos recuerden nuestro paso por el Camino Natural de Cacabelos.