La villa de Valencia de Don Juan, al sur de la provincia de León, punto de origen de esta ruta, tiene sus orígenes en un asentamiento vacceo emplazado en el lugar que hoy ocupan las ruinas del castillo. Este municipio, también conocido como Coyanza, recibió su nombre actual en honor al primer Duque de la Villa, el infante don Juan de Castilla, hijo de Alfonso X.
Para llegar al punto de inicio de este Camino Natural, es preciso salir por la carretera LE-512 desde Valencia de Don Juan hacia Mansilla de las Mulas, y desviarse por el primer camino de tierra a la derecha, después de la urbanización “Valjunco”.
El primer tramo de la ruta transcurre por un camino de hormigón por el Este de las casas, entre choperas y campos de cultivo, en dirección a Valencia de Don Juan, cruzándose con varias carreteras en las que continúa recto en dirección sur.
Al llegar a los límites del municipio, en el cruce con la carretera, junto al polideportivo, el firme del camino pasa a ser de grava, avanzando entre acacias (Acacia sp.), olmos (Ulmus sp.), nogales (Juglans regia), plátanos de sombra (Platanus hispanica) y parcelas cultivadas con maíz (Zea mays) y girasol (Helianthus annus). La ruta continúa de frente, acercándose a la carretera que va hacia Castrofuerte, pasando por dos puentes sobre pequeños arroyos, dejando también atrás varios cruces con caminos agrícolas.
Aproximadamente en el punto kilométrico 6, la senda llega al área recreativa de las Bracas, entre choperas y maizales, continuando entre cultivos hasta el kilómetro 9, donde el itinerario pasa a estar asfaltado. Desde aquí y entre nuevas plantaciones, se divisa el pueblo de Castrofuerte. Tras varios cruces con caminos agrícolas en los que la ruta continúa recta, se alcanza esta localidad, que atraviesa una carretera al lado de una pequeña fuente. Pocos metros después se llega a la antigua estación de tren, ahora en ruinas, donde finaliza la ruta.
El Castillo de Coyanza, declarado Monumento Nacional por el Decreto del 3 de junio de 1931, fue construido en el siglo XV sobre otro anterior que, a su vez se levantaba sobre los restos de un castro de la Edad de Hierro.
Está formado por un foso, un antemuro y la gran muralla almenada con torres de triples cubos. Al sur se alza la torre del homenaje, conservándose también algunos tramos de la primitiva muralla que rodeaba la villa.
El recinto, de acceso libre, está conservado y restaurado parcialmente.
Pertenece al Patronato del Instituto de Valencia de Don Juan y se destina a uso turístico.
Valencia de Don Juan se denominó Coyanza en la Edad Media, nombre por el que es conocido popularmente.
Al lado del castillo y del auditorio, en la zona alta de la población, nos encontramos con el mirador del Esla desde donde los turistas pueden contemplar de unas grandiosas vistas de la vega del Esla. Este enclave se ha convertido, gracias a su belleza natural, en una visita obligada para todos los viajeros.
También en esta zona de Coyanza se puede disfrutar del Jardín de los Patos, el parque de la ciudad. Es habitual ver a los más pequeños en la zona del estanque donde disfrutan tirando migas de pan a estas aves acuáticas. El parque dispone de un quiosco donde los locales pueden tomar un refrigerio y de un auditorio al aire libre que utiliza la banda de música para animar las noches de verano. Existen placas conmemorativas que se reparten por todo el parque que permiten recordar la historia del municipio.