Posiblemente la denominación "Ribeira Sacra", por la que se conoce esta zona, se deba a la gran cantidad de edificios religiosos que conserva. De todos ellos pueden visitarse hasta 18 monasterios, entre los que cabe destacar el de Monforte de Lemos, y el de san Estevo de Ribas de Sil, reconvertido hoy día en Parador de Turismo.
Esta comarca enclavada entre los ríos Sil y Miño, que actúa como divisoria natural entre las provincias de Ourense y Lugo, tiene por convenio su capital comarcal en Monforte de Lemos (Lugo). Especialmente conocida por sus tesoros culturales y su gran biodiversidad, la Ribeira Sacra, nombre también de la Denominación de Origen de sus vinos, encierra paisajes y ecosistemas tan espectaculares y únicos como los cañones del Sil.
El Camino Natural de la Ribeira Sacra consta de varias rutas:
Ubicado en el municipio de Parada de Sil, a pocos metros del río Sil, goza de un entorno de incomparable belleza, dominado por un frondoso bosque de castaños centenarios.
Aunque se especula con un origen más antiguo, la primera noticia que registra la existencia de este monasterio es del siglo IX.
La iglesia, plenamente románica, de finales del siglo XII, tiene planta de cruz latina con una sola nave más crucero. Su cabecera cuenta con tres ábsides, siendo el principal la prolongación de la nave, mientras que los absidiolos laterales se abren a los brazos del crucero.
También tiene otros elementos románicos como su torre y una pequeña portada anexa a la fachada que da acceso al claustro, en el que solamente se conservan en pie las dos galerías septentrionales, edificadas en el siglo XVI y de estilo renacentista, que se articulan mediante arcos de medio punto sobre columnas de fustes ochavados.
El monasterio románico de Santo Estevo de Ribas de Sil es uno de los más importantes y conocidos de la Ribeira Sacra, ya que, además de conservar uno de los pocos claustros románicos de toda Galicia, llamado "de los Obispos", fue reconvertido en Parador de Turismo en 2004.
La iglesia monástica es de un estilo románico muy tardío. Tiene tres amplias naves con arcos apuntados que finalizan en una cabecera de tres ábsides, con la curiosidad de ser los laterales más altos que el central.
En su interior destaca un original retablo románico de forma pentagonal tallado en piedra, con la figura central de Cristo, flanqueado por los Apóstoles bajo arquerías.
Aunque el piso bajo es románico, para compensar el peso del piso superior, el claustro presenta pesados contrafuertes rematados en pináculos gótico tardíos, que rompen la armonía y regularidad de las arcadas románicas. Las austeras arquerías de medio punto apoyan sobre parejas de columnas con capiteles de fuste esbelto, decorados con motivos vegetales.