La ordenación y gestión de la acuicultura es una competencia exclusiva de las Comunidades Autónomas, que cuentan con normativa para la gestión y regulación de la actividad que recoge los requisitos para la autorización, seguimiento y control de los establecimientos de acuicultura. Además, hay otros muchos requisitos no específicos que se regulan en distintos ámbitos: ocupación y uso del dominio público, ordenación del espacio marino, planificación hidrológica, evaluación y vigilancia ambiental, control oficial, sanidad y bienestar de los animales, captación y vertido de agua, comercialización y trazabilidad de los productos, salud pública, recogida de datos estadísticos, etc.)