Marca Kongsberg-Simrad, modelo EM 302, con más de 400 haces por banda y apertura de cada haz de 1º x 1º, con frecuencia de transmisión entre 26 y 34 kHz para un alcance de hasta 7.000 m de profundidad y 8000 m de cobertura, disponiendo de compensación electrónica en tiempo real de balanceo, cabeceo y altura de ola. Tambien dispone de modo multipulso y modo FM con lo que aumenta tanto su resolución como su alcance.
El empleo de las ecosondas multihaz para la elaboración de batimetrías se ha convertido en la más desarrollada y exacta tecnología actual. Dicho sistema, que permite cumplir las normas estándar de la Organización Hidrográfica Internacional (OHI), proporciona un conocimiento preciso y completo de la profundidad y morfología de los fondos marinos.
Su alta resolución permite una amplia cobertura tanto en las zonas someras o en la plataforma continental, e incluso en cuencas con profundidad hasta 7.000 m.
Las ecosondas se basan en la medida del tiempo que tarda una onda acústica en recorrer la distancia entre el punto de partida y el fondo del mar donde se refleja, y su retorno al punto inicial. La emisión y recepción acústica se realiza generalmente a través de un transductor que convierte las variaciones mecánicas en pulsos eléctricos y viceversa; así la energía eléctrica se convierte en acústica, transformándose la onda acústica en señal eléctrica. Los transductores de la ecosonda multihaz están localizados en una barquilla situada en el casco del barco, y los haces se emiten orientados verticalmente hacia el fondo.
El sistema multihaz EM 302, instalado en el B/O Miguel Oliver, proporciona una completa capacidad de barrido del fondo marino con una cobertura en la horizontal de hasta 5,5 veces la profundidad. Esta ecosonda permite emitir con aperturas de haz de hasta 150º. El sistema tiene una precisión de 0,5% en función de la profundidad y la apertura angular; y una resolución variable según de la profundidad.
Esta ecosonda dispone de 288 haces en recepción y 432 haces en transmisión por disparo y permite una compensación electrónica en tiempo real de balanceo, cabeceo, altura de ola, etc. Actualmente, representa la tecnología más importante disponible para la cartografía oceánica con recubrimiento o 'insonificación' del cien por cien del fondo marino.