El Camino Natural del corredor Cáceres-Badajoz describe un trayecto de 176,3 km, comenzando al sur del casco urbano de Cáceres hasta finalizar al oeste de Valverde de Leganés, aproximadamente a 30 km sur de la ciudad de Badajoz. Este Camino Natural se encuentra dividido en dos rutas. La primera es una ruta circular de 50 km, que recorre el entorno al sur de la ciudad de Cáceres, y la segunda, de trazado lineal y con un recorrido de 126,3 km, une las ciudades de Cáceres y Badajoz y prosigue hacia el sur hasta las inmediaciones de Valverde de Leganés. Este Camino Natural se sirve en la mayoría de su recorrido de vías pecuarias, como Cañadas Reales, veredas o cordeles.
Las dos rutas comienzan a las afueras del barrio cacereño de Aldea Moret, aun par de kilómetros de la estación de RENFE de Cáceres. Para llegar a este punto, hay que abandonar el barrio tomando el Cordel de Merinas desde la avenida del río Tíber.
Cáceres-Cañada Puerto del Pico-Cáceres
Parte con dirección sureste, dejando atrás Cáceres tras atravesar Aldea Moret. Tras cruzar la vía del ferrocarril Cáceres-Valencia de Alcántara continúa rumbo este siguiendo la Cañada Real de Casar. Más tarde, atraviesa la carretera N-630 y prosigue paralelo a ésta, cruzándola en ocasiones hassta que llega a Valdesalor, donde coincide momentáneamente con la Vía de la Plata, pasando de hecho junto al albergue de peregrinos. Tras cruzar el río Salor por el Puente Viejo de la Mocha, cambia de dirección hacia el suroeste, siguiendo la Cañada Real del Puerto del Pico y Miravete. Más adelante, el camino vira rumbo oeste, cruza la vía del ferrocarril Cáceres-Mérida y prosigue hasta alcanzar la carretera EX-100. En este punto, las dos rutas que componen el camino se encuentran.
Continuando en paralelo a la carretera en dirección Cáceres, por el cordel de la Enjarada y Segura, la ruta cruza el arroyo del Campo, desviándose hasta atravesar la carretera a la altura del cruce con el camino del arroyo de la Luz y la vereda del Lavadero de Lanas. Prosigue atravesando la Dehesa de los Mogollones, y pasando junto al torreón en ruinas hasta alcanzar el arroyo de las Seguras. La ruta continúa en dirección noroeste hasta alcanzar la Vereda de Malpartida (o del Lavadero de Lanas), que cruza el río Salor por un puente.
Tras atravesar el regado Celadilla, la vereda llega hasta el centro de interpretación del Monumento Natural de los Barruecos, que queda a la derecha del camino. A la izquierda, junto a la Charca del Barrueco de Abajo se encuentra el Lavadero de Lanas que da nombre a la vereda, hoy reconvertido en el museo de arte contemporáneo Vostell-Malpartida (de titularidad privada). Tras cruzar el arroyo del Lugar, el camino alcanza Malpartida de Cáceres.
La ruta circunvala la localidad por el sureste, atravesando el polígono industrial Las Arenas, hasta alcanzar la carretera N-521, de Trujillo a Valencia de Alcántara. Prosigue paralelo a ésta en dirección este, cruzando la vía del ferrocarril a Valencia, para virar hacia el sur, poco antes de entrar en la ciudad de Cáceres, terminando justo donde comenzó. .(Con motivo de la construcción de la autovía A-66, el camino se encuentra interrumpido en este último tramo, para volver al punto de inicio de esta ruta se puede seguir por el camino por el que se cruzó el ferrocarril, que pasa sobre la autopista, atravesando la dehesa del Junquillo para terminar unos 600 m al sur del inicio del Camino Natural.)
Cáceres a Puebla de Obando
Empezando en el mismo punto que la ruta 1ª, la ruta discurre por el cordel de la Enjarada y Segura, en sentido suroeste. Cruza la vía del ferrocarril Cáceres-Valencia de Alcántara y prosigue por el cordel hasta la carretera EX-100. Continúa pegado a ella, cruzándola hasta en cuatro ocasiones, hasta la encrucijada con la ruta 1ª, en el cruce con la Cañada Real del Puerto El Pico y Miravete. Por dicha cañada, pasa sobre el río Ayuelo y salva la sierra de San Pedro por el puerto del Clavín hasta llegar a la Rivera del Gavilán o del Gaitán.
La cañada se separa de la carretera en dirección suroeste, entrando, a través de una dehesa de encinas en la sierra Gorda, y justo después de cruzarse con la CC-140, en el término de Puebla de Obando (y, por tanto, en la provincia de Badajoz). Tras pasar por el área recreativa junto a la ermita de san Isidro, la ruta alcanza su núcleo urbano donde se puede visitar la iglesia parroquial de san Ildefonso, originaria del siglo XVI.
De Puebla de Obando a Villar del Rey
El camino prosigue hacia el sur hasta el Puerto del Zángano, donde vuelve a encontrarse con la EX-100, abandonándola en dirección oeste tras un corto tramo en paralelo a ella para encontrarse con la Cañada Real Sancha Brava, por donde el camino discurrirá hasta el final de esta ruta. Tras atravesar un denso alcornocal, la ruta cruza la carretera BA-15 poco antes de llegar a Villar del Rey. En el casco urbano de esta localidad, habitada desde el Neolítico, como atestiguan los abundantes restos arqueológicos en sus alrededores, merece la pena visitar la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Rosario (siglo XVI).
De Villar del Rey a Badajoz
La ruta cruza el pueblo en dirección suroeste, para salir de él junto a la carretera local de Villar del Rey (EX-325). El camino continúa paralelo a la carretera, cruzándola en ocasiones, y al río Zapatón. Llegado a un punto, esta carretera enlaza con la EX-110, y continúa en paralelo a ella hasta atravesar el Canal de Montijo junto a la localidad de Valdebótoa.
En Calatraveja, la ruta se encuentra con el Camino Natural del Guadiana, discurriendo en paralelo a él hasta abandonar Badajoz en la siguiente etapa. En las proximidades de Badajoz, la ruta pasa debajo de la autovía de Madrid, cruza el río Gévora y prosigue hacia el sur junto a la EX-100.
Rodeando el cerro donde se sitúa el Fuerte de san Cristóbal, el camino cruza sobre el Guadiana por el puente de la Autonomía, bajando al paseo junto al margen izquierdo del río hasta llegar al puente de la Universidad.
De Badajoz a Embalse de Piedra Aguda
Continuando por el paseo junto al río la ruta prosigue hasta llegar al Azud del Guadiana, lugar perfecto para observar aves aprovechando la caseta instalada a tal efecto. Continuando por la Cañada Real de Sancha Brava, la ruta se separa por fin del Camino Natural del Guadiana (que prosigue hacia el oeste). Tras cruzar la carretera EX-107, se dirige hacia el este, hasta cruzar la carretera EX-310 de Badajoz a Valverde de Leganés, así como el arroyo Calamón, siguiendo paralelo al citado arroyo en sentido sur, entre las últimas casas de la urbanización Dehesilla de Calamón y a través de una dehesa de encinas. Tras cruzar nuevamente el arroyo Calamón y la carretera EX- 310, el camino sigue paralelo a la carretera hasta volverla a cruzar, cambiando de dirección, rumbo suroeste, esta vez entre pastos y cultivos.
En el último tramo de la ruta el camino se adentra, tras pasar junto a un aeródromo, de nuevo en una zona de encinar aclarado y continúa así hasta el final de la ruta, tras remontar el valle del río Olivenza, junto al embalse de Piedra Aguda, a 4,1 km al oeste de Valverde de Leganés.
Este antiguo edificio construido a finales del siglo XVIII, está situado en las inmediaciones de la localidad de Malpartida de Cáceres, y actualmente acoge al Museo de Arte Contemporáneo del artista hispano-alemán Wolf Vostell (Museo Vostell-Malpartida).
En sus salas encontraremos abundantes vestigios de la actividad humana en la zona, desde la prehistoria (pinturas y grabados), hasta la historia reciente (presa del siglo XVI y "lavaderos" de los siglos XVIII y XIX), pasando por restos de la presencia romana.
Durante el siglo XIX se consolidó como una gran industria del lavado de lanas, alcanzando hasta 80.000 arrobas anuales y dando empleo a 100 operarios. Posteriormente, esta lana era exportada, a través de Lisboa, a Bristol y Amberes para surtir la demanda europea de la época.
Los distintos grupos de edificios se encuentran interconectados por una serie de patios que aportan una sensación de espacio laberíntico y estructurado a la vez. Entre ellos destacan las grandes naves de esquileo, pesaje o los almacenes, conformadas a base de sucesivos arcos de ladrillo. También son interesantes las complicadas redes de canales, las trazas de la sala de calderas y las conducciones de agua de la huerta a través de un acueducto.
Se encuentra en el término municipal de Malpartida de Cáceres, a 11 km de la capital de la provincia, y enclavado en plena penillanura cacereña que se caracteriza por su relieve llano y una práctica ausencia de arbolado.
Los Barruecos fueron declarados Monumento Natural en razón a la espectacularidad de su paisaje, dominado por los grandes bolos graníticos que se asientan a la orilla de las charcas que han creado un hábitat ideal para la fauna asociada a las zonas húmedas como ánades, garzas, aguiluchos cenizos, nutrias, tritones, así como la cigüeña blanca, el elemento más característico de la fauna en Los Barruecos, que ha encontrado en las cúspides de los bolos un lugar ideal para anidar. Más de cincuenta nidos coronan los bolos graníticos, ubicándose su zona de mayor concentración en torno a las Peñas del Tesoro.
En cuanto a especies piscícolas destaca la tenca, constituyendo su pesca un atractivo añadido para la zona. De su flora destacan el codeso, la retama, la dedalera, los juncales, los ranúnculos, etc.
Cáceres fue declarada en 1986 Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y está reconocida como tercer conjunto monumental de Europa.
Su origen se remonta a la Prehistoria. Pero cuando realmente comienza a destacar Cáceres como núcleo urbano es en el año 34 a. C. De entonces se conserva una construcción de sillares que constituye la puerta más antigua de las murallas, denominada Puerta del Río o Arco del Cristo. Desde aquí hasta su incorporación definitiva al Reino de León, bajo el reinado de Alfonso IX el 23 de abril de 1227, Cáceres sufre momentos de decadencia que vienen dados por una serie de invasiones bárbaras, durante las cuales las murallas de la ciudad son casi completamente destruidas, para resurgir posteriormente como gran fortaleza bajo el dominio almohade.
Cáceres alcanzará su mayor esplendor en la época de los Reyes Católicos. A partir de entonces se construirán numerosos palacios y casas solariegas, entre las que destacan la Casa y Solar de los Ulloa, el Palacio de Carvajal, los Palacios de los Golfines y el conocido como Palacio de las Cigüeñas.
Declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931, se levanta sobre el cerro de la Muela, a 60 m sobre el nivel del río. Su recinto amurallado procede en su mayor parte de la época almohade, aunque subsisten restos de períodos anteriores y testigos de restauraciones posteriores a la época musulmana.
La cerca de la alcazaba tiene forma ovalada y unas dimensiones aproximadas de 400 m de norte a sur, y 200 m de este a oeste. La parte superior de la muralla y las torres se comunican por un paseo de ronda, o adarve, al que se accede por escaleras interiores. La torre albarrana más importante de la cerca por su tamaño y características es la de la “Atalaya” o “Espantaperros”. Otros elementos defensivos de la alcazaba son también la “barbacana” o “sitara” y la “coraxa” o “coracha”.
La Puerta de Palmas está enmarcada por dos torres almenadas de planta circular. Están ceñidas por cordones decorativos, característicos de principios del siglo XVI, y sus paramentos están recubiertos con ladrillos enlucidos simulando sillares.
Levantada durante la segunda mitad del s. XVII, sustituyó al antiguo recinto medieval. Este sistema defensivo, que se denomina Vauban, ya que fue ideado por Sebastián de Preste, Marqués de Vauban, estaba constituido por una serie sucesiva de elementos disuasorios, como fuertes, baluartes, semibaluartes, revellines, lunetas, fosos, etc. que lo hacían prácticamente inexpugnable.