17 de desembre de 2019
EN LA SEDE DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN
Galería multimediaEsta reunión responde al compromiso del Ministerio con el sector para el seguimiento de los mercados agrarios
La producción de frutos rojos en España en la campaña 2018/19 superó las 450.000 t, un 4% más que la campaña anterior
El sector de frutos rojos está fuertemente estructurado con el 93% de la producción concentrada en organizaciones de productores y dispone de una Organización interprofesional
La directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, se reunió ayer con las organizaciones representativas del sector para analizar el comienzo de la campaña 2019/20, en la primera sectorial de los frutos rojos. Una reunión que responde al compromiso del Ministerio de realizar un seguimiento exhaustivo del desarrollo de las campañas de los sectores agrarios. En este sector España se sitúa como quinto productor mundial. Con apenas 15.000 hectáreas dedicadas al cultivo de los frutos rojos, estos aportan un 3% de la producción vegetal de nuestro país y una balanza comercial positiva que supera los mil millones de euros. EVOLUCIÓN DE PRODUCCIONES Y SUPERFICIE En la reunión se han analizado datos de evolución de producciones y superficies. En 2018/19 la producción de frutos rojos superó, según las estimaciones, las 450.000 t, un 4% más que la campaña pasada. Contrasta la estabilidad en la fresa, con el crecimiento de frambuesa y arándano de los últimos años, auspiciado por las buenas perspectivas comerciales en el mercado europeo, que presenta un crecimiento en los últimos 5 años del 25%. Además se ha analizado el comercio exterior de nuestro país y la situación del mercado europeo. España se consolida como el mayor exportador de frutos rojos de la UE, con una cuota de mercado de más del 40%, seguida por los Países Bajos con un 15%. Dicha cuota se eleva al 53% en el caso de la fresa. El sector ha compartido su inquietud con el Ministerio por el incremento de las importaciones de producto de origen marroquí, especialmente en el caso de la frambuesa, en este comienzo de campaña. Marruecos supone para el mercado europeo de este producto el 13% de las importaciones totales, cuota que ha duplicado en 5 años. Se han analizado los precios de entrada, que no son inferiores a los europeos, y la distribución de este comercio en la Unión Europea, constatándose que hasta la fecha, estas importaciones no han impactado en el mercado español, de forma que puedan invocarse mecanismos de protección. ESTRUCTURA DEL SECTOR También se ha analizado la estructura del sector y su organización, un punto fuerte de los frutos rojos en nuestro país, donde el 93% de la producción está integrada en organizaciones de productores y además presenta una organización interprofesional, cuestiones que le permiten maximizar el acceso a los instrumentos de regulación del mercado que propone la OCMA. En particular, se ha coincidido en la necesidad de acciones de diferenciación y promoción de los productos de origen español, que pueden obtener financiación comunitaria. Asimismo se ha tratado sobre el brexit, ya que el Reino Unido supone un mercado muy importante para los frutos rojos españoles, especialmente para la fresa, representando el 25% de las exportaciones totales de frutos rojos en valor y el 15% en volumen. Se ha coincidido en la necesidad de un acuerdo comercial de la Unión Europea con el Reino Unido tras el Brexit, que permita mantener o incluso impulsar este comercio. También se ha incidido en la necesidad de continuar avanzando en materia de sostenibilidad medioambiental y social del sector, que se percibe como imprescindible para la consolidación o incluso el crecimiento de la demanda en el mercado nacional y, especialmente, en el mercado europeo. En este sentido, la Interprofesional ha compartido información sobre su Plan de responsabilidad ética, laboral y social, en marcha desde la pasada campaña. Desde el Ministerio se ha trasladado al sector el apoyo para continuar fortaleciendo la figura de las Organizaciones de Productores y sus Asociaciones, como instrumento esencial para la vertebración del sector, así como para avanzar en el reto de la sostenibilidad, y consolidar la imagen positiva desde la perspectiva medioambiental y social de un sector que contribuye enormemente a la vitalidad y riqueza de nuestras zonas rurales.