El incendio afectó a cerca de 2.500 hectáreas en los términos municipales de Barchin del Hoyo, Valverdejo, Gabaldón y Piqueras del Castillo y supondrán una inversión de 400.000 euros
Las obras tienen como objetivo disminuir el aporte de cenizas y arrastres contribuyendo al restablecimiento de la vegetación existente en la zona, garantizar el suministro de agua potable y evitar la proliferación de plagas y procesos erosivos
El Consejo de Ministros ha ratificado hoy la emergencia de las actuaciones hidrológico-forestales en las áreas afectadas por el incendio forestal, declarado el pasado mes de julio, en los términos municipales de Barchin del Hoyo, Valverdejo, Gabaldón y Piqueras del Castillo, en la provincia de Cuenca. Este incendio, que afectó a cerca de 2.500 hectáreas, se inició entre las localidades de Valverdejo y Barchín del Hoyo, dónde se encuentran dos de los montes de Utilidad Pública de la provincia: el monte “Cañada Luenga” en el término municipal de Barchín del Hoyo y el “Monte Trinidad” en el término municipal de Gabaldón. También afectó a la fauna de la zona, tanto rapaces como otras especies protegidas. Las obras, que supondrán una inversión de 400.000 euros, tienen como objetivo disminuir el aporte de cenizas y arrastres contribuyendo al restablecimiento de la vegetación existente en la zona previamente al incendio, así como garantizar el suministro de agua potable y evitar la proliferación de plagas y de procesos erosivos, como consecuencia del debilitamiento y pérdida de la cubierta forestal. En estos incendios además de la pérdida intrínseca del valor ecológico y económico del sistema forestal, la eliminación de la función protectora de la vegetación origina el desencadenamiento o aceleración de procesos de erosión en sus diversos tipos, especialmente en localizaciones con fuertes pendientes y en suelos erosionables. Por ello los trabajos previstos incluyen el apeo de pies quemados, y actuaciones de protección contra la erosión hídrica. Con estas actuaciones de emergencia el Ministerio apoya a las Comunidades Autónomas en los trabajos de restauración, para paliar los efectos de los incendios forestales en sus ámbitos territoriales.