Buenas prácticas para la observación del paisaje agrario como espacio patrimonial. La construcción del lugar

Los trabajos que aquí se muestran se plantean como la elaboración de una metodología de investigación para la correcta observación del Paisaje Agrario como Espacio Patrimonial, estudiando para ello unas comarcas concretas en el espacio occidental de Castilla y León y a ambos lados de la frontera hispano-portuguesa, explicando la diversidad de usos y de personas que vinculadas por parentesco o amistad en aldeas o ámbitos locales, lograban un diseño colectivo global.

El fin de estas investigaciones es tanto científico como didáctico, permitiendo un conocimiento de conductas antaño cooperativas, a efectos de futuras intervenciones sobre los espacios rurales y urbanos. Dichas conductas se reflejan en los trabajos colectivos que establecen un diseño no planificado, el paisaje que aún hoy podemos contemplar, tales son la obtención de recursos y reciclado de residuos en la escala territorial, el término municipal (alimentos, materiales, cabañas ganaderas que aportan elementos utilizables en otras escalas de aplicación, tal es la lana como material aislante para edificación, la fertilización del suelo por rotación de pasto y cultivo, la denominada "partición de la hoja",...); la cohesión social del barrio como núcleo que articula los sucesos vitales de una colectividad frente al desarraigo actual de los habitantes urbanos, así como la enseñanza que podemos extraer de la arquitectura popular o vernácula, primera arquitectura bioclimática, para futuros usos eficientes energéticos de la edificación, tales son los criterios de orientación, anchos de muros, tamaños de huecos por diferenciación de fachadas o cámaras en planta superior o inferior como sistemas pasivos de calefacción y refrigeración, todo ello reflejado en las diferentes formas de organización de la propiedad privada y común reiteradamente establecidas en cada escala a modo de zoom. Diferentes escalas que explican la totalidad de un sistema, el paisaje agrario en la "raya" de Portugal.

Estas comarcas son periféricas, por un lado pertenecientes a las antiguas provincias leonesas y por otro "rayanas", con similares características culturales históricas y en sus formas de gestión del territorio, correspondiendo a uno de los ámbitos rurales de mayor subdesarrollo demográfico de toda Europa, pretendiéndose alcanzar un conocimiento preciso sobre la modificación de un pasado de elementos comunes por la mano del hombre, así como a la continuidad del patrimonio paisajístico a ambos lados de dicha "raya", habiéndose recurrido a la cooperación en los estudios de investigadores portugueses y españoles.

La Guía de Buenas Prácticas para la Observación del Paisaje Agrario como Espacio Patrimonial en el Occidente Peninsular fue promovida por el antiguo Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y el estudio relativo al Paisaje Agrario Transfronterizo: Estudio Comparado Tierra de Sayago/Concelho de Miranda coordinado por Eduardo Martínez de Pisón, ha sido promovido por el Instituto del Paisaje y el Centro Luso Español de Patrimonio de la Fundación Duques de Soria, dentro de sus actividades de trabajos luso-españoles sobre Patrimonio Paisajístico.

La inclusión de estas investigaciones que pertenecen a organismos diferentes, se fundamentan en la experiencia ya desarrollada por la investigadora Esther I. Prada Llorente para la comarca zamorana citada, iniciada en su tesis doctoral "Sayago, evolución histórica y proyección futura de su estructura territorial", desde el entendimiento de su paisaje agrario como un "sistema", punto de partida para el desarrollo de estos trabajos. Ello conlleva la clasificación e inventario de todos y cada uno de los elementos que constituyen este patrimonio cultural rural, biogeográficos, antrópicos, lingüísticos y perceptivos, para lo cual la aproximación a través de la "escala" supone la estructura básica de comprensión y acercamiento al lugar y a su modo de explicación.

En el estudio sobre el terreno y a través de las escalas territorial, -el municipio como unidad básica de investigación-, urbana y arquitectónica, con el dibujo y la información oral con base en entrevistas personalizadas a los actores locales como herramientas básicas de trabajo, así como las fuentes documentales disponibles, escasas para el ámbito y objeto de estas investigaciones, se configuran la estructura tradicional del terrazgo, los sistemas privados o comunales de gestión territorial que originan los campos cerrados o abiertos, las morfologías urbanas y las casas de labranza heredadas así como las modificaciones en el tiempo.

Esta aproximación escalar permite inferir las partes de este sistema complejo a través del que se significa la singularidad del paisaje cultural agrario del lugar, el "carácter" de este espacio en trance de desaparición, tendiendo asimismo un puente entre el paisaje particular de las memorias personales y el colectivo ya que no es posible éste sin aquellas. Dado que el desarraigo es uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta la sociedad actual y que todos los paisajes son la expresión local de fenómenos con alcance global, este paisaje local, permite hacer posible una identidad colectiva.

Esta aportación es tanto más necesaria por cuanto la valoración que hasta la fecha se ha otorgado a este ámbito geográfico es escasa. Sin embargo, puede ser valiosa, ya que estas comarcas situadas a ambos lados de la frontera más antigua de Europa, y debido a sus características singulares de abandono y despoblación, han conservado hasta nuestros días muy interesantes aspectos arcaicos de un paisaje que ya ha desaparecido en amplias zonas de la Península Ibérica.

Documentos

Prada LLorente, Esther Isabel; Dibujando el paisaje que se va. Un modelo espacial del patrimonio agrario. Madrid: Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, 2014. ISBN: 978-84-491-1383-3