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Tractor de tipo estándar con estructura rígida, en el que las ruedas traseras son motrices y las delanteras motrices y directrices, de menor diámetro que las traseras. La tracción delantera es siempre desconectable (manual o automáticamente).
Es el tractor multifuncional que se utiliza para el accionamiento de los aperos y máquinas agrícolas.
Mantiene la estructura de todos los tractores de tipo estándar, con un conjunto rígido formado por el motor, la caja de cambio, las reducciones finales y el eje trasero. En algunos casos la estructura portante es un bastidor independiente para todo el tractor o solo en la parte delantera (semi-bastidor). Este conjunto se apoya sobre el eje delantero con articulación en un punto; cada vez es más frecuente que utilicen una suspensión primaria en el eje delantero que asegura el contacto permanente de las ruedas delanteras, mejorando la estabilidad y la capacidad de tracción.
Las ruedas traseras motrices son de mayor diámetro que las delanteras y estos diámetros tienden a igualarse a medida que aumenta la potencia del motor. El reparto de masas entre ejes delantero y trasero cambia a medida que aumenta la potencia pasando de una proporción 40/60 hasta 60/40, para que siempre se mantenga suficiente carga adherente en las ruedas del eje delantero. Los neumáticos, inflados a una presión de menos de 1,2 bar, deben de poder soportar el peso del tractor lastrado para conseguir una buena eficiencia en tracción.
La anchura de vía supera los 1,5 m y aumenta con la potencia. Junto con el enganche en tres puntos posterior y la toma de fuerza normalizada, cuyas dimensiones se relacionan con la potencia disponible (categorías 1, 2 y 3; eje de 540 y 1000 rev/min, de 35 y 45 mm y 6, 21 ó 18 acanaladuras), también puede incluir enganche tripuntal y toma de fuerza delantera.
El refuerzo del cuerpo delantero permite la incorporación de pala frontal para operaciones de carga.
Tractor agrícola de cuatro ruedas motrices
Operaciones esenciales de la explotación agrícola. Para trabajos de tracción conviene incorporar masas de lastre en función de la potencia disponible (más de 40 kg/CV de masa total). Para operaciones con la toma de fuerza conviene retirar las masas de lastre para reducir la compactación del suelo. Trabajando con bajas presiones de inflado (0,8 bar) se reduce la compactación del suelo.