14 août 2025
Exponentes de la política de crecimiento azul del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
Galería multimediaLas 12 reservas marinas declaradas suman más de 105.000 hectáreas de superficie protegida, de las que 10.162 son exclusivamente para uso científico
En estas áreas se pueden realizar actividades de ocio y recreo, como el buceo responsable, conocimiento arqueológico o ecoturismo
La apuesta por la pesca responsable y la protección del medio marino es un compromiso firme del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
Las Red de Reservas Marinas de España, formada por 12 espacios protegidos que suman más de 105.000 hectáreas, no solo conservan un ecosistema único, sino que juegan un papel fundamental en la pesca responsable, la seguridad alimentaria y el bienestar de las comunidades locales.
Las reservas marinas se han convertido en un auténtico modelo de éxito de conservación y sostenibilidad al tiempo que han contribuido al liderazgo español del sector pesquero, con el aval de estudios científicos y el impulso del propio sector.
Aunque su principal objetivo es la conservación y regeneración de los recursos pesqueros autóctonos para garantizar la pesca artesanal tradicional, en todas las reservas marinas se desarrollan proyectos de investigación. Algunas están gestionadas en su totalidad por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y otras tienen la responsabilidad compartida con las comunidades autónomas. Del total de la superficie protegida, 10.162 hectáreas son zonas reservadas para uso exclusivo de labores científicas.
Los proyectos se desarrollan a través de convenios con el Instituto Español de Oceanografía, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y universidades, y están enfocados al sector pesquero, la biodiversidad, los impactos en las reservas marinas o bien se realizan acciones de sensibilización y divulgación centradas en la población local o el mundo educativo.
En el entorno de estas áreas se realizan otras actividades relacionadas con el ocio y recreo, como el buceo responsable, conocimiento arqueológico o ecoturismo, experiencias muy atractivas para fotógrafos y naturalistas subacuáticos.
EL “EFECTO RESERVA”
Las reservas marinas contribuyen a generar vida marina más allá de sus fronteras, gracias al fenómeno contrastado denominado “efecto reserva”. La protección de estas áreas ayuda a la recuperación significativa de los caladeros por efecto de la dispersión de las especies y produce también beneficios en pesquerías adyacentes. La biomasa y la densidad de peces existente se estabiliza y consolida con valores altos. Las conclusiones de los diferentes estudios indican que las reservas marinas benefician la gestión de la pesca artesanal de una región costera.
Estos espacios son uno de los principales exponentes de la política de crecimiento azul del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y su firme apuesta por un sector pesquero estratégico cada vez más sostenible y competitivo
Los 12 espacios de la red son: Cabo de Gata-Níjar, Cabo de Palos-Islas Hormigas, Cabo Tiñoso, Levante de Mallorca- Cala Rajada, La Dragonera, Isla de Alborán, Islas Columbretes, Isla Graciosa, Isla de Tabarca, La Palma, La Restinga-Mar de las Calmas, y Masía Blanca.
España ha sido pionera en la creación de reservas marinas, con la primera de ellas en la Isla de Tabarca (Alicante) en 1986. Este año celebran su 30º aniversario las reservas de Cabo de Palos-Islas Hormigas, La Graciosa, y Cabo de Gata.
Se puede consultar más información en el siguiente enlace.